viernes, 19 de noviembre de 2010

Evolución del Cine en Venezuela. Orden



1896 – Primera proyección. El 11 de Julio de 1896 se presenta por primera vez en Maracaibo el Vitascopio de Edison, posteriormente en Caracas, Valencia y Barquisimeto.

1897 – Primeras vistas venezolanas. El 28 de Enero en el Teatro Baralt de Maracaibo se estrenan los cuadros. Un célebere especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa y muchachas bañándose en la laguna de Maracaibo, primeros registros cinematográficos realizados en suelo venezolano.

1907 – Ese año comienzan a aparecer pequeños reportajes cinematográficos, que se sucederán ininterrumpidamente hasta la regularización de noticieros nacionales a comienzos de los años 30.

1916 – Primera película de larga ficción. Se realiza en Caracas La Dama de las Cayenas de Enrique Zimmermann.

1918 – Se rueda Don Leandro, el inefable, de Lucas Manzano, escrita por Rafael Otazo.

1924 – Se estrena La Trepadora, adaptación al cine de la novela de Rómulo Gallegos.

1925 – Primera Gran sala de Cine. Se inaugura el Cine Ayacucho, diseñado por Alejandro Chataing, con capacidad para más de 1.300 localidades.

1927 – Se crean los Laboratorios Nacionales del Ministerio de Obras Públicas, primer establecimiento moderno y completamente equipado para la producción cinematográfica.

1928 – Amábilis Cordero funda los Estudios Cinematográficos Lara, en Barquisimeto, e inicia la producción del mediometraje Los milagros de la Divina Pastora.

1930 – Primera proyección sonora. El 3 de Julio, en Maracaibo, se proyecta con un equipo Western Eletric El Cuerpo del Delito, una de las primeras producciones sonoras en doble versión español – inglés de la Paramount.

1932 – Primer filme con sonido incorporado: La Venus de Nácar, ficción musicalizada, realizada en los Laboratorios Nacionales.

1938 – Primer filme con sonido sincrónico: Taboga, un cortometraje con diálogos y musicalización.

Rómulo Gallegos funda Estudios Avila, empresa que absorbe los recursos de los Laboratorios Nacionales.

Primera película sonora de largometraje rodada en Venezuela, El rompimiento de A.M. Delgado Gómez.

Se inicia el auge del cine mexicano en Venezuela con la exitosa proyección en el país de Allá en el Rancho Grande, de Fernando de Fuentes.

1941 – Se realiza Juan de la Calle, uno de los primeros intentos de cine social, con guión y producción de Rómulo Gallegos, bajo la dirección de Rafael Rivero.

1943 – Por iniciativa de Luis Guillermo Villegas Blanco se constituye formalmente la empresa Bolívar Films y se crea la Asociación Venezolana de Exhibidores Cinematográficos.

1945 – Se realiza Alma Llanera, de Manuel Pelufo, Las Aventuras de Frijolito y Robustiana, de José María Galofré y Dos Hombres en la Tormenta, de Rafael Rivero, intentos significativos de crear una dramaturgia de perfil netamente nacional.

1949 – Bolívar Films se lanza a producir largometrajes dentro de un esquema industrial, contratando actores, directores y técnicos mexicanos y argentinos. Se inicia el rodaje de El Demonio es un Angel y La Balandra Isabel llegó esta Tarde, de Carlos Hugo Christensen.

1950 – Se estrena La Escalinata, de Cesar Enrique, primer ejemplo de cine de autor venezolano.

1951 – Primer premio internacional a la cinematografía nacional. La Balandra Isabel llegó esta Tarde obtiene el premio a la Mejor Fotografía en Cannes.

Se crea el Círculo de Cronistas Cinematográficos de Caracas (CCCC).

1952 – Aparece la revista Venezuela – Cine. Manuel Socorro, al filmar el programa inaugural de la Televisora Nacional, se convierte en el primer camarógrafo de la televisión venezolana, funda Tiuna Films y producirá noticieros televisivos hasta la introducción del sistema VTR hacia 1964.

1956 – Se crea la Cámara de la Industria Cinematográfica.

1957 – Román Chalbaud comienza a rodar su primer filme. Caín Adolescente.

1958 – Margot benacerraf rueda su filme Araya.

1959 – Se abre el Teatro Altamira, con un aforo de 1.600 butacas, la sala de más grande inaugurada en la ciudad capital.

Araya obtiene el premio de la crítica internacional en el XIII Festival de Cannes.

1962 – Se filma La Paga de Ciro Durán, filme excepcional que aborda la temática rural desde un punto de vista político.

1965 – Jesús Enrique Guédez rueda La Ciudad que nos ve, documental ficcionado que inicia un movimiento documentalista de compromiso social.

1966 – Con la proyección de Barbarroja, de Akira Kurosawa, se inaugura la Cinemateca Nacional como dependencia del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes.

1968 – Se presenta al público Imagen Caracas, espectáculo multimedia concebido alrededor del cine como propuesta de integración de las artes.

1971 – Comienza a funcionar la Dirección de Cine del Ministerio de Fomento.

1973 – Cuando Quiero Llorar no Lloro, de Mauricio Walerstein, basado en la novela de Miguel Otero Silva. Consigue un éxito de taquilla sin precedentes para una película venezolana y da inicio a los nuevos lenguajes y temáticas que abrirán las puertas al llamado boom del cine nacional.

1974 – Se constituye la Federación Venezolana de Centros de Cultura Cinematográfica (Fevec)

1975 – Por primera vez el Estado venezolano a través del convenio entre Corpoturismo y Corpoindustria, financia el cine otorgando cinco millones de bolívares para la realización de nueve largometrajes. Compañero Augusto, Los Muertos si salen, Fiebre, Soy un Delincuente, Sagrado y Obsceno, Canción Mansa para un Pueblo Bravo, La Ruta del Triunfo, 300.000 Héroes, la Invasión.

1976 – Se estrena Soy un Delincuente, convirtiéndose muy pronto en le filme más taquillero en la historia del cine venezolano.

1977 – Se crea la Asociación Venezolana de Críticos Cinematográficos.

El Pez que Fuma, de Román Chalbaud, se convierte en la película más taquillera del año y en una de las grandes obras de este autor que, junto a Soy un Delincuente y Cuando Quiero Llorar no Lloro caracterizan al cine nacional del período.

1978 – Por primera vez, se estrenan 16 títulos venezolanos en un solo año. El Domador de Joaquín Cortés obtiene premio en el Festival de Lille, Francia; Yo Hablo a Caracas, de Carlos Azpurua, en el Festival de Leipzing y en el festival de Huelva; La Empresa perdona un momento de locura, de Walerstein, en la Semana del Cine Iberoamericano.

1981 – El 19 de Octubre, el presidente Luis Herrera Campíns firma el documento de creación del Fondo de Fomento Cinematográfico (Foncine)

1983 – Foncine asigna 29 millones de bolívares para la realización de los filmes: Adiós Miami; Cóctel de Camarones; Cubagua; Diles que no me maten; Doctor Bebé; Tiznao; Reinaldo Solar; La graduación de un delincuente; La muerte insiste; La casa de agua; La Gata borracha; Orinoco, Nuevo Mundo; Retén de Catia; Relatos de Tierra seca; El Iluminado; Oriana; Profesión Vivir.

1984 – Homicidio Culposo, de Cesar Bolívar, se convierte en el filme venezolano más visto en salas de cine con un total de espectadores que alcanzó la cifra de 1.335.085.

1987 – Macu, la mujer del policía, de Solveig Hoogesteijn, establece un nuevo récord de taquilla al recaudar 19.189.350 bolívares en todo el territorio nacional.

1989 – Caracas sede del Foro Iberoamericano de Integración Cinematográfica.

1990 – Por decreto presidencial es creada la Fundación Cinemateca Nacional.

1991- Por primera vez se incluye el Premio Nacional de Cine entre los Premios Nacionales de Cultura, siendo el ganador el cineasta Román Chalbaud.

1993 – Aprobada la Ley de Cinematografía Nacional

1994 – Se crea el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía.

1995 – Se filma Mecánicas Celestes, de Fina Torres y Desnudo con naranjas de Luis Alberto Lamata.

1996 – Se producen los filmes Tokyo Paraguaipoa de Leonardo Henriquez y Una Vida y dos Mandados de Alberto Arvelo.

1997 – Se estrenan Salserín, La Primera vez de Luis Alberto Lamata y Pandemónium de Román Chalbaud.

Películas de mayor importancia en Venezuela. XV Festival

Mecánicas Celestes. Venezuela 1994. 85 minutos. Directora: Fina Torres.

Santera. Venezuela 1996. 97 minutos. Directora Solveig Hoogesteijn.

El escándalo. Venezuela 1987. 105 minutos. Director: Carlos Oteyza.

El Bosque Silencioso. Venezuela 1996. 22 minutos. Director: Carlos Azpurúa.

El Territorio Extranjero. Venezuela 1993. 78 minutos. Director: Jacobo Penzo.

Congo Mirador. Venezuela 1995. 24 minutos. Director Jacobo Penzo

Cuchillos de Fuego. Venezuela 1990. 100 minutos. Director Román Chalbaud. Con Miguel Angel Landa.

Macu la mujer del Policía. Venezuela 1987. 92 minutos. Directora: Solveig Hoogesteijn. Con Daniel Alvarado

Calle 22. Venezuela 1994. 21 minutos. Directora: Mariana Randón.

El sueño de los Hombres. Venezuela 1986. 10 minutos. Director: Armando Arce.

Amazonas, el negocio del mundo. Venezuela 1986. 65 minutos. Director: Carlos Azpurua.

Anacleto Morones. Venezuela 1994. 30 minutos. Directora: Esther Duran.

El camino de las Hormigas. Venezuela 1993. 58 minutos. Director: Rafael Marziano.

El misterio de los ojos escarlata. Venezuela 1993. 78 minutos. Director: Alfredo J. Anzola.

sábado, 13 de noviembre de 2010

el cine venezolano en crecimiento


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empresa cinematograficas

Bolívar Films


Bolívar Films es una empresa cinematográfica Venezolana, con sede en Caracas, con más de 60 años haciendo diversas producciones y posproducciones de comerciales, documentales, cortometrajes, largometrajes, audiovisuales y programas para televisión.

Fue fundada por Guillermo Villegas Blanco en 1942. Entre su colección se consiguen archivos que datan desde 1918.

En noviembre de 2009 lanzó sincabletv, un canal de televisión en línea centrado en el entretenimiento.

la villa del cine

Fundación Villa del Cine


Antecedentes
La Fundación la Villa del Cine es un ente adscrito al Ministerio de la Cultura , creado según decreto N° 4.266 de fecha 06 de febrero de 2006 y publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.373 de fecha 06 de febrero de 2006. Se encarga de impulsar la producción directa de cine y medios audiovisuales por parte del Ministerio de la Cultura así como apoyar a los organismos públicos y privados y a los productores independientes en la producción de cine.
Objetivos de la Fundación
  • Impulsar la producción directa desde el estado venezolano en cine y medios audiovisuales.
  • Apoyar a los organismos públicos y privados, así como, a los productores independientes en la producción de cine.
  • Fomentar a través de sus producciones audiovisuales la identidad, la pluriculturalidad del pueblo venezolano y los valores de libertad, solidaridad, justicia y paz.

Atribuciones
  • Ejecutar los lineamientos dictados por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en materia de Cine y Medios Audiovisuales, que le sean de su competencia.
  • Producir obras cinematográficas y audiovisuales nacionales: largometrajes, cortometrajes, documentales, unitarios para televisión, animación y programas de variedades, entre otros.
  • Establecer alianzas con productores nacionales del sector público o privado, en condiciones de igualdad, para el desarrollo de obras cinematográficas y audiovisuales.

Misión
Ejecutar políticas de producción de obras cinematográficas y audiovisuales desde el estado venezolano, que impulse el desarrollo de la industria a través de la disposición de una infraestructura física, tecnológica, personal técnico y profesional formado, que permita brindar servicios de producción y postproducción, con reconocimiento nacional e internacional, contribuyendo así, al alcance y desarrollo de las políticas culturales de democratización de los bienes y servicios culturales de la República Bolivariana de Venezuela.
Visión
Ser una productora de cine y medios audiovisuales, capaz de fomentar la industria cinematográfica y audiovisuales desde el estado venezolano al establecer un sistema de producción eficiente y racional, abocada a la realización de obras de interés social y cultural, de alta factura, que promuevan los valores establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y posibilite a su vez, el diálogo de cultura a través de la cooperación e integración internacional, desde la coproducción y prestación de servicios para el desarrollo de obras cinematográficas y audiovisuales.
Políticas
Promover el potencial económico y socio cultural de las diferentes manifestaciones del arte y la diversidad en la producción de sentido y quehacer cultural, como generadora de riqueza y calidad de vida, que facilite el desarrollo cultural, integral en todo el ámbito nacional.




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la cara del diablo y las mejores peliculas por extrenar

pelicula sheyla

heila, una casa pa’ maíta
30 Jul
Endry Cardeño, protagonista de Cheila, una casa pa' maíta
En el país del “Como vaya viniendo, vamos viendo”, Cheila, una casa pa´ maíta del realizador venezolano Eduardo Barberena es una suerte de bomba atómica literlamente desoladora.Ganadora del premio a la Mejor película en el Festival del Cine Venezolano en Mérida 2009 y del Premio Municipal de Cine en Caracas 2010; la cinta de Barberena (La hora texaco, 1985) está basada en la pieza teatral Quinta Dayana de Elio Palencia, quien también firma el guión.
El film acaba de ganar el Premio Municipal de Cine
Llena de excesos, a ratos estrambótica, a ratos desbocada, y por sobretodo muy incómoda, la historia que el tándem Barberena-Palencia llevan al cine es un peliagudo retrato de un país que se cae a pedazos.
Ello a partir de una familia disfuncional con muchos padres ausentes y muchos hijos presentes. Con una madre dragón que se erige como una pesada sombra, dispuesta a lanzar fuego contra el que ose perturbar su tranquilidad.
A ese microcosmos vuelve Cheila (Endry Cerdeño), antes Cheíto (José Manuel Suárez).  En plenas navidades, llega de Canadá, donde ha reconstruido su vida, su cuerpo y su género.
Regresa por una temporada. A la casa que le regaló a su madre, a pasarla bien y a reclamar las ganancias de una inversión que le permita cumplir su sueño: cambiar definitivamente de sexo.
A Cheila le falta muy poco para operarse y sólo necesita su dinero. Pero el dinero no está. Ni su madre ni sus hermanos han sabido cuidar de él. Lo que Cheila ha enviado desde el extranjero para beneficio propio y de su familia ha caído por un desaguadero sin fondo. Así, el sueño peligra y los afectos también.
Un estupendo trío de intérpretes: Endry Cardeño, Aura Rivas y Violeta Alemán
En una casa donde la luz no entra, o entra muy poco. Donde sus moradores duermen unos sobre otros y las cucarachas se mueven con comodidad; el encontronazo de Cheila con su realidad pasa de la alegría al desconcierto y finalmente a la decepción.
La de Cheila es una historia de abusos y maltratos. Aunque sus ingresos no vengan de un pozo petrolero, los suyos quieren a dentelladas un pedazo de lo que puedan tomar. Cheila es ultrajada por el entorno que vive puertas afuera y por el que transcurre puertas adentro.

Cheila… es una cinta que se construye a partir de recurrentes flashbacks. De un intermitente viaje al pasado que va armando el retrato de su protagonista. Y también el de su antagonista: la madre. 

Como Cheila, Endry Cardeño aporta naturalidad y frescura al maltratado personaje. Otro tanto borda José Manuel Suárez dando cuerpo a ese difícil arco dramático. Entre un tiempo y otro, Violeta Alemán emerge con una fuerza brutal. Una madre que ama y reprime con rabia y frustración. Que maldice su suerte y condena a los suyos a una existencia sin futuro aparente. La de Violeta es una actuación furiosa, atemorizante. Que arropa y asume toda la oscura carga de la historia.
Sin mesura, el guión de Palencia consigue mostrar la decadencia del mundo de Cheila, aunque a ratos el exceso atente contra el espectador. Demasiados personajes con poco hacer, y algunos importantes, (como la estupenda Katy de Elodie Bernardeau o la abuela cómplice de Aura Rivas) con menos fuerza de la esperada.
La factura técnica del film está muy por debajo de las expectativas de un público ya más que entrenado en lides cinematográficas.  Y la dirección de Barberena a ratos pierde el pulso en algunos momentos cruciales de la historia.
Aún así, la contundencia de este relato amargo con final feliz consigue sobreponerse a ello. El compromiso de los intérpretes y la corrosiva apuesta del texto logra saltar los vacíos de esa factura y asestar una bofetada con toda su fuerza.

sábado, 6 de noviembre de 2010

habana eva

Habana Eva fue premiada como mejor película internacional en Nueva York

2 agosto 2010 | Haga un comentario


La película está dirigida y protagonizada por venezolanos, y fue filmada en Cuba
Habana Eva, película cubano-venezolano dirigida por Fina Torres, fue premiada este domingo como Mejor Película Internacional en el Festival de C ine Latino que se realiza en la ciudad estadounidense de Nueva York.
Prakriti Maduro, actriz venezolana que protagoniza el film encarnando a una joven cubana, fue quien recibió el premio. Ella fue la fue la única actriz del elenco que pudo asistir a la entrega de galardones en el Festival, que este año celebró su edición número 11.
En las dos proyecciones que hubo, la gente quedó fascinada. Aplaudieron como locos. La sensación era que a todo el mundo le encantaba”, expresó Maduro desde Nueva York a un canal venezolano.
“Lo recibí en nombre de Fina Torres, de todos lo que trabajamos en la película y en nombre de Venezuela y de Cuba”, añadió.
Habana Eva fue rodada íntegramente en la capital cubana. Contó con la coproducción de la compañía estatal venezolana la Villa del Cine y el Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (Icaic).
Este es el cuarto largometraje de la venezolana Fina Torres y el primero que logra grabar en Cuba. La cineasta ha recibido ya dos premios internacionales, puesto con el dramático Oriana, elaborado en 1984, recibió el premio del Festival de Cannes.
“Quise retratar a la juventud de la calle, que no posee Internet. Estos muchachos tienen un deseo increíble de salir adelante”, sostuvo la directora a principios del mes pasado con respeto a la película que se estrenó este viernes en Venezuela.
La historia transcurre en las calles de La Habana donde Jorge, interpretado por el actor venezolano Juan Carlos García, un fotógrafo de origen cubano, pide la ayuda de Eva para poder recorrer la ciudad. La joven, que trabaja como costurera en una tienda de trajes de novia en La Habana, sueña con cambiar el rumbo de su vida y brillar en el mundo de la moda.
Eva se ve obligada a decidir entre el protagonista y Ángel (Carlos Enrique Almirante), su novio, quien a pesar de tener buenos sentimientos, no está muy dispuesto a asumir las responsabilidades del matrimonio.
Prakriti Maduro comentó que pese a que la película se encontraba entre las favoritas, prefirió ingresar a la sala de premiación sin hacerse muchas expectativas.
Durante la entrega de galardones del Festival Cine Latino, la protagonista del film, Prakriti Maduro, aseguró que se pudo percibir la aprobación del público luego que el mismo fuera mostrado. Este es el segundo premio internacional que recibe su creadora, la cineasta Fina Torres

la cara del diablo

Crítica de ‘Las Caras del Diablo’
Nuevamente, Roberto Franchi (@Roberto1Franchi) y Arnaldo Espinoza (@Naldoxx), se unen para opinar sobre las nuevas películas que la cartelera venezolana ofrece. En este caso, se trata del cine nacional: Las Caras del Diablo.

El diablo tiene cara de éxito independiente

@Roberto1Franchi
Fuimos a ver Las Caras del Diablo con prejuicios ya marcados. Las películas venezolanas este año – a mi humilde opinión – no han dado la talla, a pesar de las mil discusiones que he tenido con la gente sobre Subhysteria y Hermano. Unos vinos blancos, tintos y jamón serrano hicieron que la calurosa espera en el Tolón no fuera tan grave.
Se trata de un proyecto que no cuenta con capital. Una camioneta puede llegar a costar más de lo que costó hacer esta película, sin embargo, raspando la olla, lograron hacerla demostrando que se pueden hacer cintas independientes, con bajos costos y buenas ideas.
Criticaba en otras oportunidades las películas monotemáticas que se hacían en el país. Con orgullo puedo decir que Las Caras del Diablo escapa completamente de la fórmula nacional donde el barrio y las drogas son la clave del éxito, y la única fuente de cultura que ofrecen las calles de este país.
El tráfico de menores viene siendo el tema principal para después mostrarnos problemas cotidianos que todos conocemos ya por ser continuas víctimas del caos social y familiar, o la corrupción en el sistema que, si bien son protagonistas claves en Venezuela, están presentes en cualquier parte del mundo.
Tiene sus influencias y rasgos característicos en películas como Taken o Man on Fire, pero en este caso es Jean Paul Leroux el héroe incomprendido que ha tenido bajones en su trabajo a causas de fantasmas sin resolver del pasado, y que buscará la justicia a toda costa, haciendo pagar a quien tiene que pagar.
El guión establece esta crítica al sistema y a la viveza nacional de una perfecta manera. No cae en ningún momento en la exageración de las situaciones como ya nos tienen acostumbrados las películas hechas en casa cuando llevan al extremo este recurso.
La estética sigue los lineamientos del cine guerrilla, con un tratamiento fresco pero muy orientado a los días de Archivo Criminal, al punto que puede llegar a ser tedioso. De igual manera el sonido, en determinados momentos, imposibilita entender con facilidad los diálogos de los personajes, y la musicalización llega a descontextualizar la historia; son detalles de post producción, que demuestran la independencia del proyecto.
Las actuaciones son un problema en todas las películas que se hacen aquí. Esas interpretaciones novelescas y teatreras se alejan completamente de la realidad al punto de no convencer en muchas escenas, y de recrear momentos exagerados donde no tienen que serlo. Clase aparte para Leroux, quien nuevamente demuestra que es uno de los actores de cine más creíbles en Venezuela.
Es una película interesante, con un tema fuerte que no pierde vigencia y que merece ser vista y reconocida. Buena propuesta para el fin de semana, y una muestra más de que el cine independiente sigue cogiendo ritmo. Abierto allá abajo el debate. Véanla y nos vemos en los comentarios.

El cine venezolano sigue mostrando su buena cara

@Naldoxx
Sin duda, 2010 ha significado un punto de inflexión en el cine venezolano. A tantas buenas propuestas locales, como Hermano y Habana Eva, se les une un thriller policial que, aunque recuerda a la otra época dorada de la filmografía local, está suficientemente cimentada en el presente. Las Caras del Diablo, última cinta de Carlos Daniel Malavé (Por un Polvo), regresa a los cangrejos, las comisarías y las persecuciones, con un claro mensaje sobre la sociedad actual.
Malavé cuenta la historia de Pedro Ramírez (Jean Paul Leroux), un sub-inspector obsesionado por el crimen sin resolver de una menor de edad. Tres años después recibe la terrible noticia de que su hija, Sarah (Valentina Mammarella), ha sido secuestrada en circunstancias similares, lo que desatará en él una búsqueda implacable para dar con el criminal.
Es un Ramírez que se ha deteriorado desde que ángela Giménez fue descubierta con claros signos de violación en un cerro de la capital. De un policía de buen carácter y echador de broma se ha convertido en un personaje gris, gruñon. Hasta el tono de la piel le ha cambiado. El Ramírez del presente es un hombre amargado, sensible a la crítica (“¡No me jodas!” responde ante su in inente transferencia a un puesto administrativo) pero inmune a muchas otras circunstancias.
Cuando ocurre el rapto de Sarah, Ramírez descubre por carambola que su esposa, Paula (María Fernanda León), lo engaña. Eso no es importante, lo único importante es encontrar a su hija. Se hace personal cuando descubre los nexos entre este acto y la muerte de la pequeña Ángela hace tres años. El propio Malavé admite que es un homenaje, con todas las limitaciones presupuestarias, al cine de Chalbaud. Y un buen homenaje.
Leroux convence en su actuación -a pesar de los silencios típicos del cine guerrilla, donde los actores construyen todos los diálogos a partir de una pequeña escaleta- tanto porque el papel le favorece físicamente como porque parece ponerle el alma al personaje. El resto de los personajes apenas si tiene tiempo para desarrollarse, aunque uno de los compañeros de la policía, Osorio (líder de la investigación del caso Sarah) no pasa del cliché del “paco” venezolano.
El mensaje de la cinta es claro en dos sentidos: que existe una creciente problemática con la pornografía y el abuso infantil -impulsada por internet- y que en Venezuela todo se resuelve a “realazo limpio”. No hay órdenes de cateo, no hay informantes gratis. Lo que hay es billete parejo para entrar a requisar un hotel, buscar un dato en la Libertador o entrevistarse con el dueño de un bar. Un reflejo del país que -afortunadamente- también sale del barrio y se adentra en otros mundos que conviven en esta Caracas de principios del siglo XXI.
Tal vez uno de sus puntos flojos es el score, que a veces parece ralentizar las escenas de acción. León parece sobreactuar en algunas escenas, pero n oes nada que incomode al espectador. Las Caras del Diablo se convierte entonces en otra anotación para el cine venezolano, que ha vivido un 2010 de película

“Hermanos” gana como mejor película en el XXXII Festival Internacional de Cine de Moscú


Foto Genio Actualidad, Chile
La película venezolana,de Marcel Rasquin, ha sido galardonada en el prestigioso festival ruso como mejor película, premio de los críticos rusos y premio del público.
Venezuela se alegra y celebra el triunfo de la película Hermano, largometraje de Marcel Rasquin en el que participa el Caracas FC, que ganó en el XXXII Festival Internacional de Cine de Moscú tres premios: Mejor Película, el Premio de los críticos rusos y el Premio del Público.
En esta edición del segundo festival de cine más antiguo del mundo, al que asistieron 128.000 espectadores, participaron más de 300 películas, de las cuales 128 de ellas eran de producción rusa. En el caso del premio San Jorge de Oro, Rasquin compitió con su cinta junto a otras 16 películas de países como Suecia, República Checa, Serbia, Alemania, Rusia, Turquía y Francia.
El jurado de la XXXII edición del Festival de Moscú estuvo formado por Luc Besson (director de la película El quinto elemento), por la actriz chilena Catalina Saavedra, la rusa María Mirónova, el productor austríaco Veit Heiduschka y el director lituano Sharunas Bartas.
Según explica la sinopsis de la película venezolana, la historia relata la vida de dos hermanos que reciben la oportunidad de sus vidas cuando un cazatalentos los invita a realizar las pruebas en el famoso equipo de la capital: el Caracas Fútbol Club, pero la tragedia también llega y deberán decidir qué es lo más importante para ellos: la unión de la familia, el sabor de la venganza o el sueño de sus vidas.